2.2 AMELOBLASTOMA
El
ameloblastoma es una neoplasia benigna polimórfica localmente invasiva
constituida por una proliferación de epitelio odontogénico en un estroma
fibroso, que se clasifica dentro de los tumores benignos de epitelio
odontogénico con estroma fibroso maduro sin ectomesénquima odontogénico.
Representa entre el 11 y 13 % de todos los tumores odontogénicos.
Se manifiesta
prevalentemente durante la cuarta y quinta décadas de vida, sin predilección
por el sexo. Puede presentarse a cualquier edad, mas la mayor incidencia es
entre los 20 y 50 años salvo la variedad uniquística que se diagnostica
generalmente entre los 20 y 30.
Etiología
El
ameloblastoma deriva principalmente del epitelio que se relaciona con la
formación de los dientes, es decir de células potencialmente capaces de formar
tejido dental. Las posibles fuentes epiteliales incluyen restos celulares del
órgano del esmalte (restos de Malassez), epitelio de quistes odontógenos en
especial el dentígero y odontomas, alteraciones del órgano del esmalte en
desarrollo, células basales del epitelio de los maxilares y remanentes
epiteliales de la lámina dental.
Se
desconocen factores desencadenantes o los estímulos necesarios para que se
produzca la transformación neoplásica de estas estructuras epiteliales. Algunos
autores afirman que esta neoplasia es con frecuencia posterior a extracciones
dentales quistectomías o a otros traumatismos.
Características clínicas
Pueden
surgir en cualquier parte de la mandíbula o maxila, en áreas molar y de la rama
son puntos más dañados seguidos por la región anterior y premolar
Puede
haber una expansión casi siempre es asintomático, los síntomas iniciales puede
haber movilidad ocasional o mala oclusión. Con el crecimiento del ameloblastoma
puede ocurrir resorción dela raíz.
En
el maxilar, los síntomas más frecuentes son la aparición de una tumefacción
intrabucal y la expansión alveolar no dolorosa. También puede aparecer
obstrucción nasal, epistaxis, trismo y compromiso del seno maxilar. En la
mandíbula frecuentemente se manifiesta en forma de movilidad dentaria. En el
interior de la cavidad bucal se puede observar una masa de tamaño variable con
tendencia a la infiltración. Es infrecuente la deformidad facial hasta estadios
muy avanzados, donde la tumoración erosiona el hueso. En estadios avanzados
puede producirse la ulceración de la mucosa de recubrimiento o la infección.
Lesiones de grandes dimensiones pueden producir alteración de la función masticatoria
y fonética.
Clasificación
Según
clasificación de los tumores odontogénicos de la OMS (2005)
1.
Ameloblastoma tipo desmoplástico
2.
Ameloblastoma tipo uniquístico
3.
Ameloblastoma sólido/multiquístico
4.
Ameloblastoma extraóseo/tipo periférico
1. Ameloblastoma desmoplástico
Este
tipo de ameloblastoma histopatológicamente presenta islotes de epitelio
irregulares con bordes puntiagudos, células periféricas cuboidales con núcleos
hipercromáticos, apariencia columnar menos frecuentes que las otras variantes,
microquistes en el espesor de los islotes y estroma fibroso con severa
desmoplasia.
Representa
un 10 % del total de ameloblastomas. Esta variedad generalmente se desarrolla
en la zona anterior o premolar del maxilar y la mandíbula, sin preferencia por
uno en concreto. Otros autores, en cambio, destacan su predilección por el
maxilar comparado con los otros ameloblastomas. Estos tienen peor pronóstico,
ya que presentan un mayor índice de recidivas posquirúrgicas y un mayor
porcentaje de malignización. Se presenta fundamentalmente en la cuarta y quinta
década de vida sin predilección por género.
2. Ameloblastoma uniquístico
Esta
variante de ameloblastoma fue descrito por primera vez por Robinson y
Martínez en 1977, de ahí que esta lesión fuera separada como una
entidad distinta por ofrecer cuadros histogenéticos particulares.Algunos
autores opinan que se desarrolla a partir de los quistes odontogénicos
preexistentes, mientras que otros sostienen que emergen de novo. Konouchi,
Asaumi, Yanagi, y Hisatomi refieren que Robinson
y Martínez plantean que el Ameloblastoma y los quistes odontogénicos
tienen un ancestro común. La transición desde un quiste no neoplásico a uno
neoplásico podría ser una posibilidad. Yavagal, Anegundi y Shetty18,
citan a Leider quien propuso tres mecanismos patogénicos para
la evolución: que derive directamente del órgano del esmalte, del epitelio
reducido o que una forma sólida degenere o se transforme en quística.
Este
tipo de Ameloblastoma está relacionado en el 50 a 80 % de los casos y en
ocasiones hasta el 99 % con un diente incluido, mientras el porcentaje restante
puede simular un quiste radicular o un quiste residual. La edad media de
surgimiento es de 18,7 años según Robinson y Martínez (citado
por Konouchi y Cols, o de 26,9 años según otros
autores. Este dato lo diferencia de los otros tipos de
ameloblastoma en que la edad media es de 32,7 años en rangos que abarcan desde
la segunda a la cuarta y quinta décadas de la vida.
3.
Ameloblastoma sólido o multiquístico
El
más frecuente. Se origina centralmente pero suele crecer en todas las
direcciones invadiendo el tejido local y destruyendo el hueso. Las lesiones son
no encapsuladas y presentan un porcentaje de recidiva de hasta en un 90 % si
son tratados con curetaje.
4. Extraóseo o periférico
Se
observan como un aumento de volumen localizado de la encía. Es la menos
frecuente de las formas clínicas. Raramente afecta el hueso adyacente y
presenta muy buena evolución posterior al tratamiento quirúrgico.
Histopatología
Histológicamente
es muy parecido al órgano del esmalte. Existen varios tipos siendo el más
frecuentes el folicular, con islotes epiteliales entre tejido conjuntivo. Estos
islotes tienen células similares a los ameloblastos en la periferia y al centro
tejido que recuerda el retículo estrellado. Otras variedades son el plexiforme:
con cordones y redes epiteliales que dejan espacios donde se encuentra el
estroma conjuntivo; la variedad acantomatosa: presenta formación de queratina
en los islotes epiteliales; la de células granulosas: con islotes con células
de citoplasma granuloso y eosinófilos que corresponden a lisosomas; y la de
células basales: con un patrón similar al del carcinoma cutáneo de células
basales. Ninguna de estas variedades tiene mayor importancia con respecto al
pronóstico.
El
ameloblastoma maligno es una neoplasia en la que tanto la lesión primaria como
la metástasis presentan características histopatológicas de un ameloblastoma de
tipo sólido sin elementos de malignidad.
Características radiográficas
Radiográficamente
el ameloblastoma ofrece una imagen radiolúcida, pudiendo presentar patrones
variables. El más frecuente es el multilocular, donde la apariencia es en
pompas de jabón; los límites de la imagen pueden ser lisos o presentar ciertas
irregularidades. Otras veces la imagen con que nos encontramos es unilocular o
asociada a un diente retenido, teniendo un aspecto muy semejante a un quiste
dentígero o a otras entidades similares, lo que explica que su imagen
radiográfica no sea patognomónica.
En
el examen radiográfico de un posible ameloblastoma deben ser considerado
algunos parámetros: localización, relación eventual con piezas dentarias
incluidas y forma de la lesión.
Se han descrito 6 grupos principales para
interpretar el examen radiográfico:
1.
Aspecto similar a un quiste folicular.
2.
Aspecto similar a un quiste folicular con desplazamiento del diente incluido y
extensión de la neoformación a la rama pudiendo alcanzar la coronoides.
3.
Aspecto similar a un quiste folicular con márgenes policíclicos.
4.
Aspecto similar a un quiste radicular con reabsorción de las raíces dentarias
contiguas.
5.
Osteolisis piriforme localizada entre dos piezas dentarias contiguas y
desplazamiento dentario.
6.
Osteolisis multilocular periapical con reabsorción radicular.
La reabsorción de las piezas dentarias relacionadas es un elemento característico que diferencia a este tumor de simples lesiones quísticas.
Tratamiento
1. Curetaje: Raspado quirúrgico
de las paredes delimitantes de la lesión.
2. Enucleación: Remoción
de la lesión íntegra.
3. Resección en Bloque:
Remoción quirúrgica de la lesión intacta con una cuota de hueso periférico
íntegro (1-1,5 cm). Mantiene la continuidad del margen mandibular posterior e
inferior.
4. Resección segmental:
Remoción quirúrgica de un segmento de mandíbula o maxilar superior sin
preservar la continuidad del margen.
5. Hemirresección:
Hemimandibulectomía o hemimaxilarectomía.
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