1. QUISTES DEL DESARROLLO
1.1 QUISTES ODONTOGÉNICOS
1.1.1 Quiste gingival del recién nacido
(perlas de Epstein Barr)
Son
considerados disembrioplásicos, originándose a partir de la lámina dentaria.
Aparecen en el recién nacido como pequeñas excrecencias gingivales grisáceas o
blanquecinas, pudiendo presentarse de forma múltiple. Se localizan sobre la
cresta gingival (Perlas de Epstein) o en la línea media del paladar (Nódulos de
Bohn). Generalmente no requieren tratamiento, ya que se abren espontáneamente
durante los primeros meses de vida.
1.1.2 Quiste dentígero
Etiología
Se desarrolla por acumulación de
líquido entre la corona del diente y las células del epitelio del órgano del
esmalte, es decir, originado en el epitelio del folículo dentario. Rodea la
corona dentaria de una pieza normal o supernumeraria e impide su erupción, es
decir, están en relación con piezas dentarias retenidas.
Epidemiologia
Representa el 17% de los quistes
odontogénicos. Son más frecuentes en el sexo masculino y entre la segunda y
tercera década de la vida. Afecta con mayor frecuencia a los terceros molares
inferiores y caninos superiores, correspondiendo a los dientes que tienen
mayores frecuencias de retención.
Características clínicas
Se debe sospechar ante la erupción tardía de una pieza.
Se observan con mayor frecuencia en
relación con terceros molares inferiores y canino maxilar retenidos. No hay
síntomas, pero la erupción tardía casi siempre indica posible formación de este
quiste. Puede haber tumoración. Afecta la corona del diente no erupcionado y se
encuentra unido al cuello dental (unión esmalte-cemento), son asintomáticos.
Presentan un crecimiento lento pero
continuo, provocando expansión de las corticales óseas, en ocasiones con
perforación de éstas, y afectación de las estructuras próximas, pudiendo
extenderse a seno maxilar y suelo de órbita
cuando se originan en la región canina superior, y hacia la rama ascendente
cuando afectan al tercer molar inferior.
Características radiográficas
Lesión osteolítica uniloculada con un
borde radio opaco y bien delimitado, conteniendo la corona de una pieza
dentaria que no ha erupcionado. Puede provocar la reabsorción de las raíces de
piezas adyacentes. En ocasiones pueden alcanzar gran tamaño, rechazando el
diente y planteando entonces el diagnóstico diferencial con lesiones con mayor
agresividad como el ameloblastoma o el queratoquiste.
Características histológicas
Por lo general, está constituido por
una pared de tejido conectivo con 2 a 3 capas de células epiteliales planas o
cúbicas que tapizan la luz del quiste.
Generalmente no presenta queratina,
pero algunos pueden presentar esta característica que muchas veces es señal de
transformación a otras lesiones más agresivas, como el queratoquiste
odontogénico. Otros pueden mostrar la proliferación de los restos epiteliales
en la luz del quiste indicando que se ha desarrollado una neoplasia benigna
pero agresiva, como lo es el Ameloblastoma.
Auxiliares de diagnostico
Estudio radiográfico completo para
detectar la posible existencia de alguna patología no visible clínicamente,
para esto el odontólogo dispone de una serie de técnicas radiográficas, las
cuales aportan una visión completa o parcial de los maxilares. Dentro de ellas,
la más empleada, es la radiografía panorámica, que es accesible y nos dá una
visualización completa de ambos maxilares y de sus estructuras adyacentes. Sin
embargo, si se detecta alguna imagen anormal es necesario que se practique una
segunda radiografía que nos dé la tercera dimensión, para ubicar la lesión en
los tres planos como por ejemplo la oclusal, bien sea superior o inferior,
según el caso.
La tomografía computarizada resulta
ser un gran beneficio, principalmente en el caso de Quistes dentígeros
múltiples, ya que éste estudio provee detalles exactos en las tres dimensiones
de las lesiones quísticas sin distorsión ni superposición.
Diagnóstico diferencial
Principalmente debe hacerse con el
ameloblastoma uniloculado, el queratoquiste y el tumor odontogénico
adenomatoide.
Tratamiento
Extirpación del diente relacionado y
enucleación del componente de tejido blando.
Marsupialización
1.1.3 Quiste de la erupción
Etiología
El
quiste de erupción es el análogo en tejido blando del quiste dentigero. El quiste se desarrolla como resultado de la
separación del folículo dental de alrededor de la corona de un diente en
erupción que está dentro de los tejidos blandos que cubre el hueso alveolar.
Características clínicas
El
quiste de erupción aparece como una inflamación suave y a menudo translucida de
la mucosa gingival que recubre la corona de un diente en erupción deciduo o
permanente. La mayoría de los ejemplos se observan en niños menores de 10 años
de edad. Aunque puede ocurrir con
cualquier diente en erupción, la lesión es más comúnmente asociado con los incisivos centrales inferiores deciduos, los
primeros molares permanentes, y los incisivos superiores deciduos. El traumatismo superficial puede resultar en
una considerable cantidad de sangre en el líquido quístico, que presenta un
color azul a púrpura-marrón. Estas lesiones a veces se conocen como hematomas
de erupción.
Características histológicas
El quiste de erupción intacto rara vez se envía al laboratorio de patología
oral y maxilofacial, y la mayoría de ejemplos consiste en extirpar el techo del
quiste, que se ha quitado para facilitar la erupción de los dientes. Estos
muestran la superficie del epitelio oral sobre la cara superior. La lamina
propia subyacente muestra un infiltrado con variables células inflamatorias. La
porción profunda de la
muestra, lo que representa el techo del quiste,
muestra una fina capa de epitelio escamoso no queratinizado.
Tratamiento
El
tratamiento puede no ser requerido porque por lo general el quiste se rompe de
forma espontánea, permitiendo la
erupción del diente. Si esto no se
produce, la escisión simple del techo
del quiste generalmente permite una rápida erupción del diente.
1.1.4 Quiste gingival del adulto
Etiología
Residuos
de la lámina dental situados en el tejido blando, entre el epitelio de la boca
y el periostio. Presenta predilección igual de ambos sexos, 40 a 75 años
Características clínicas
Tumefacción
pequeña circunscrita de tejido blando en la encía libre o en la papila
interdental y ligeramente por debajo de ella. Asintomática. Miden menos de 1 cm
de diámetro. Pueden contener líquido o escamas de queratina. Tiene el mismo
color de la mucosa adyacente pero puede adoptar una ligera coloración azulosa
cuando es relativamente grande. Es una entidad poco frecuente, localizándose
preferentemente en área canina y premolar mandibular.
Características histológicas
Presentan
un epitelio escamoso estratificado delgado al igual que el quiste periodontal
lateral del desarrollo, aunque a diferencia de éste, no afecta al hueso y se
encuentra localizado en la encía.
Diagnóstico diferencial
Suelen
ocasionar tumefacción gingival, en ocasiones de aspecto azulado, debiendo hacerse
entonces diagnóstico diferencial con el mucocele.
Tratamiento
Extirpación
quirúrgica local
1.1.5 Queratoquiste
Etiología
Se
originan en restos de la lámina dental o del epitelio del esmalte. A diferencia
de los quistes dentígeros, no tiene ningún tejido dentario (diente o
supernumerario) incluído en su interior, ya que se forma por degeneración del
retículo estrellado de un germen dentario antes de la formación de la dentina y
el esmalte.
Epidemiología
Representan
un 8% de los quistes en los maxilares, predominando en la 2ª y 3ª década.
Aparecen de forma preferente en la zona del tercer molar y rama ascendente de
la mandíbula.
Características clínicas
Muestran
una evolución benigna pero agresiva se forma en hueso más frecuente en la
mandíbula en la porción posterior del cuerpo y la región de la rama; en la
maxila es afectada el área del tercer molar. De crecimiento lento y expansivo,
asintomático
Cerca
de 30% de las lesiones maxilares y 50% de las mandibulares causan expansión
bucal, la mucosa es de color normal, en ocasiones se detecta crecimiento de la
lengua que puede haber dolor, y expansión del hueso.
Generalmente son
asintomáticos, salvo que aparezcan complicaciones como parestesia del nervio
dentario inferior, fracturas patológicas o infección intercurrente. Puede
provocar desplazamiento o movilidad dental y, excepcionalmente, reabsorción de
las raíces.
Características histológicas
Muestra
una superficie interna lisa, blanquecina o con brotes que prolapsan hacia la
cavidad quística. El contenido está representado por un material espeso,
cremoso, blanco-amarillento (con alto contenido en queratina). Histológicamente
el epitelio es de tipo escamoso estratificado queratinizado de reducido
espesor, sin formar papilas, con una basal hipercromática, estando rodeado de
un tejido conectivo delgado. Estructura paraqueratina del 85 al 90% de los
casos u ortoqueratina. Los microquistes satélites son un hallazgo frecuente. No
existe evidencia de que pueda asociarse con signos de displasia epitelial, transformación
ameloblástica o degeneración maligna con mayor frecuencia que el resto de
quistes maxilares.
Características radiológicas
Zona
radiolúcida unilocular bien circunscrita con bodes radiopacos regulares u
ondulados adyacente a la corona de un diente no erupcionado, a veces se puede
observar multilocular. Muestra una
imagen osteolítica, bien definida, uni o multilocular. El crecimiento expansivo
sin apenas deformidad cortical es bastante característico. Por lo general se
trata de una lesión única, salvo en el Sd. de Gorlin-Goltz (Carcinomas
basocelulares múltiples, costillas bífidas y queratoquistes múltiples).
Normalmente superan los 3 cm. de diámetro. La pared del queratoquiste es
sumamente delgada y se adhiere firmemente al hueso.
Diagnóstico diferencial
El
diagnóstico diferencial se debe hacer con entidades como el ameloblastoma,
mixoma odontogénico y el quiste folicular.
Los
signos que nos hacen sospechar que nos hallemos ante un queratoquiste son:
– Imagen quística en región de ángulo y rama ascendente
mandibular.
– Escasa expansión de la cortical.
– Tamaño mayor de 3 cm.
– Contenido quístico característico.
– No incluye piezas dentarias ni suele afectar
a los dientes adyacentes.
Tratamiento
Excisión quirúrgica con raspado óseo periférico u osteotomía.
Muy grande: resección y reconstrucción con injerto óseo.
Recurrencia significativa y puede indicar la presencia del
síndrome de células basales nevoides (síndrome de Gorlin Goltz): nevos de
células basales, queratoquistes y anomalías esqueléticas.
Excelente... salvo por una cosa... te falto poner tus referencias bibliográficas
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